LA
BIBLIA Y NUESTROS SÍMBOLOS DE IDENTIDAD
En el esterior de
nuestros edificios públicos vemos banderas o escudos que representan
la identidad cultural e histórica de nuestros pueblos.
En el edificio
consistorial de Sanxenxo encontramos tres de estos símbolos que dan
cuenta de la identidad cristiana de nuestro pueblo. Trataremos en
unas breves líneas de explicar el significado de estos símbolos
para que lo conozcamos un poco mejor.
El primero es la bandera
de la Unión Europea, representada por una bandera de fondo azul
con una corona de doce estrellas.
Esta bandera se inspira
en la corona de la Inmaculada Concepción y fue diseñada por Arsène
Heitz en los años 50 del siglo XX. El propio Arsène Heitz en el año
2008 declaraba: “ Inspirado por Dios tuve la idea de hacer una
bandera azul sobre la que destacaran las doce estrellas de la
Inmaculada Concepción de Rue du Bac (donde Catalina Labouré tuvo
las visiones que inspiraron la Medalla Milagrosa)”. De modo que
la bandera europea es la bandera de la madre de Jesús que apareció
en el cielo coronada de doce estrellas, es decir, “la mujer y el
dragón” de los que habla el evangelista Juan (Apocalipsis 12-1.2 “
Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con
la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su
cabeza”).
En segundo lugar el
escudo de Galicia
En el campo de la
bandera de Galicia figura el escudo de Galicia, del cual ya existen
referencias en libros ingleses del siglo XVI. En su campo se
representa el cáliz y la patena de santa María del Cebreiro, y su
milagro eucarístico (esta referencia a la Eucaristía ha estado
siempre presente en los escudos de Galicia desde épocas remotas). En
fechas posteriores se añadieron las siete cruces, como
representación de las siete antiguas capitales del Reino de Galicia:
Coruña, Lugo, Ourense, Santiago, Betanzos, Mondoñedo y Tuy, las
cuales hacen su ofrenda anual ante Jesús Sacramentado en la Catedral
de Lugo en la fiesta de la octava del Corpus Cristi.
El Santo Milagro del
Cebreiro:
Por el año de 1300
el cura del Cebreiro murmuraba afligido: ¡Oh, Dios! La fe se
debilita en mí, Mi ser enflaquece y mi cerebro estalla, pero no veo
claro este misterio. ¿ Unas leves cruces trazadas en el aire por mi
mano y unas pocas palabras murmuradas por mi boca no simepre limpia y
pura, cómo pueden hacer tal milagro?
Había un vecino de
la parroquia, que vivía a media legua de la iglesia, en un pueblo
llamado Barxamayor y hera tan deboto de la santa misa , que por
ninguna cosa , ni aún por las tormentas o nevadas más fuertes,
dejaba de acercarse allí para oír su misa.
Un domingo estaba el
cura celebrando el santo sacrificio. Nadie más estaba en la iglesia,
por que el fuerte temporal de aquel día era tal que causaba pavor.
Taenía ya consagrada la hostia y el cáliz, cuando oyó el ruido de
alguien que entró apresuradamente en la iglesia.
El sacerdote lo miró
con sorpresa y, asombrado , murmuró: “Pobre hombre, venir con este
tiempo de tan lejos, fatigosamente y exponiendose a morir en el
camino, sólo para postrarse ante un poco de pan y vino”.
Pero entonces sintió
un extremecimiento extraño. Miró para la patena y vio como la
blanca hostia se convertia en carne sangrante y el vino del cáliz se
espesaba adoptando un color mas bermejo oliendo a sangre.
Las sagradas
reliquias se guardaron en el caliz y en la patena durante doscientos
años. Cuando Dª Isabel y D. Fernando, pasaron por el Cebreiro
camino de Santiago de Compostela. Se detubieron a rezar ante el
sagrado cáliz y regalaron el hermoso relicario donde actualmente se
guarda el Santo Milagro.
El cáliz y la patena
del escudo tienen su origen simbólico en el pasaje evangélico de
la“Institución de la Eucaristía” Marcos 14-22.25 “
Durante la cena, Jesús tomó pan; pronunció la bendici ón, lo
partió, se lo dio y dijo: -Tomad, ésto es mi cuerpo.
Tomó luego una copa,
pronunció la acción de gracias, se la dio y bebieron todos de ella.
Y les dijo:
-Ésta es mi sangre,
la sangre de la alianza, que se derrama por todos. Os aseguro que ya
no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que lo beba de
nuevo en el reino de Dios”.
En tercer lugar el
escudo del concello de Sanxenxo.
Este escudo tiene la
representación del brazo de Longinos y la lanza con la que atravesó
el cuerpo inerte de nuestro señor Jesucristo.
Antiguas leyendas nos
cuentan que esta lanza, junto con otros objetos sagrados fueron
traídos al Finisterre por los soldados de la cohorte “Augusta
Praetoria Lusitanorum” de origen hispánico de la cual tenemos la
certeza histórica que permaneció de guarnición en Judea en el año
86 d.C.
“la Lanzada” con
este mismo título encontramos en el evangelio de Juan 20.13-21-36: “
Como era el tiempo de la preparación de la fiesta de Pascua, los
judíos no querían que los cuerpos quedaran en la cruz aquel sábado.
Ya que aquel día se celebraba una fiesta muy solemne. Por eso
pidieron a Pilato que ordenara romper las piernas a los crucificados
y que los quitaran de la cruz.
Los soldados
rompieron las piernas a los dos que habían sido crucificados con
Jesús. Cuando se acercaron a Jesús, se dieron cuenta de que ya
había muerto; por eso no le rompieron las piernas. Pero uno de los
soldados le abrió el costado con una lanza y, al
punto , brotó de su costado sangre y agua.
El que vio estas
cosas da testimonio de ellas, y su testimonio es verdadero. Él sabe
que dice la verdad. Para que también vosotros creáis. Ésto sucedió
para que se cumpliese la Escritura , que dice: No le quebrarán
ningún hueso. La Escritura dice también en otro pasaje: Mirarán al
que traspasaron”.
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